Padecimientos
Si ya tienes el diagnóstico de neuropatía lo primero que debes hacer es acercarte con un especialista para realizar un plan de cuidados. Cuando la neuropatía es una complicación de otra enfermedad, por ejemplo de diabetes, se debe mantener un buen control de la misma con el fin de evitar que el daño progrese.
Para recibir un plan de cuidados y tratamiento se puede acudir a diferentes trabajadores de salud, dentro de ellos neurólogos, rehabilitadores y médicos del deporte, esto es porque no se ha definido que una sóla terapia sea efectiva para el manejo de la neuropatía, sino que se trata de un manejo multidisciplinario que se adapta a las necesidades de cada persona y procura evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de la persona.
Uno de los síntomas más molestos de la neuropatía es el dolor que puede llegar a ser severo. Para el manejo del dolor existen diferentes medicamentos que se pueden utilizar, sin embargo se debe mencionar que ninguno de ellos se recomienda como automedicación debido a los posibles efectos adversos e interacciones con otros medicamentos, por lo que se sugiere tomarlos únicamente bajo prescripción médica:
Al presentarse problemas sensitivos, la prevención de lesiones cobra importancia debido a que la persona puede no darse cuenta de una lesión hasta que no se encuentra complicada mucho tiempo después.
En las personas con neuropatía diabética, con alteración en la sensibilidad de los pies se sugiere un uso de calzado cómodo, así como calcetines que no sean muy apretados y puedan ocasionar lesiones. Igualmente crear una rutina durante y después del baño que involucre la limpieza de ambos pies, el adecuado secado, una revisión diaria de las plantas en búsqueda de cortadas, úlceras u hongos y posteriormente pasar a la vestimenta.
Éstos son pasos sencillos de incluir en la rutina diaria que ayudan a detectar de manera temprana cualquier lesión.
La temperatura del agua al bañarse es otro tema importante debido a que la detección de temperatura puede estar alterada y la persona puede sentir el chorro de agua frío aunque se encuentre hirviendo, esto puede generar lesiones por lo que se sugiere que otra persona regule su temperatura o se cuente con un termómetro para evitar quemaduras.
Las caídas son otro punto a considerar si la neuropatía afecta la sensibilidad o el equilibrio, e incluso también puede estar asociado al uso de medicamentos que se utilizan para el manejo del dolor. Algunas de las recomendaciones que se hacen es mantener los caminos en casa libres de obstáculos para asistir por ejemplo, de la recámara al baño, tomar los medicamentos que causen somnolencia antes de dormir, usar auxiliares de la marcha como bastón o andador si se cuenta con dificultad para mantener la marcha por sí solo.
Existen diferentes tipos de rehabilitación que pueden utilizarse para los diferentes tipos de neuropatías. La fisioterapia es especialmente útil en los pacientes que presentan trastornos de la movilidad para evitar contracturas, deformidades, rigidez y atrofia. Dependiendo del grado de afectación se pueden realizar únicamente movimientos pasivos (realizados por completo por el fisioterapeuta) o ejercicios activos para adquirir fuerza y mejorar los rangos de movimiento.
Otras técnicas a las que se puede recurrir son la estimulación percutánea nerviosa y la estimulación magnética transcraneal repetitiva. La estimulación percutánea nerviosa administra corriente eléctrica en los tejidos profundos que modula la transmisión de dolor en los nervios periféricos.
Por otro lado, la estimulación magnética transcraneal repetitiva es una terapia que utiliza electroimanes para estimular áreas del cerebro que modulan el dolor, esta terapia también se puede llegar a utilizar para el manejo de depresión y otras enfermedades neurológicas. Ambas terapias pueden ser de ayuda para la neuropatía diabética ,dolor lumbar crónico y síndromes de dolor posquirúrgico.
La asesoría psicológica también se recomienda, sobre todo considerando que los síndromes que se acompañan de dolor crónico pueden tener como secuelas el desarrollo de ansiedad, depresión y trastornos del sueño.