Padecimientos
La miopatía es un término que hace referencia a que hay una alteración en el músculo, ya sea por alguna enfermedad genética congénita, inflamación por infección, traumatismo o enfermedad sistémica. El principal síntoma que se presenta en pacientes con una miopatía es la debilidad, la cual se puede presentar como una debilidad generalizada o de un grupo muscular específico.
La principal herramienta diagnóstica utilizada es la electromiografía, un estudio de neurofisiología que evalúa la función del músculo. Sigue leyendo para aprender más acerca de qué puede ocasionar una miopatía, cuáles son los síntomas y cómo se diagnostica.
Los síntomas que pueden hacer sospechar que se trate de una miopatía son debilidad y dolor muscular. Dependiendo la causa, ésto puede presentarse de forma generalizada, es decir, en todo el cuerpo, o afectar sólo una zona.
También dependiendo la causa puede haber otros síntomas o manifestaciones que se presenten además de la miopatía. A continuación te explicaremos las principales causas de miopatía y cómo se presentan:
Primero que nada el médico va a sospechar que se trate de una miopatía por los síntomas y antecedentes que refiere el paciente. Otros estudios que nos pueden ayudar a determinar la causa son estudios de laboratorio generales, enzimas musculares, anticuerpos y estudios de imagen. Sin embargo, la única herramienta diagnóstica que evalúa directamente al músculo es la electromiografía.
La electromiografía es un estudio que evalúa la actividad eléctrica del músculo, puede identificar cambios en el músculo que nos ayudan a diferenciarla de otros trastornos que ocasionan debilidad como neuropatías o lesiones en el cerebro.
Nos brindará información acerca de: qué músculos están afectados y la intensidad de la afectación. Este estudio consiste en la inserción de una aguja-electrodo a través de la piel llegando hasta el músculo que se va a evaluar.
Se evalúa la actividad al insertar la aguja (representando la actividad eléctrica por irritación mecánica), debiendo observarse cierta actividad que posteriormente desaparece, si persiste la actividad eléctrica sin estar movimiento la aguja sugiere que hay irritabilidad excesiva del músculo, hablándonos que el músculo está afectado. Por otro lado, si no se observa esa actividad de inserción puede deberse a un músculo atrófico o fibrótico.
En caso de haber actividad eléctrica espontánea nos puede hablar de cambios por denervación del músculo, artefactos, descargas miotónicas, fasciculaciones, mioquimia o calambres.
En muchos casos se requiere además de velocidades de conducción nerviosa, un estudio que evalúa la actividad eléctrica de los nervios, para un mejor abordaje, permitiéndonos distinguir mejor entre debilidad por lesión en el nervio o en el mismo músculo.
Las unidades motoras, son el conjunto de motoneuronas alfa y fibras musculares, y son el blanco de estudio de la electromiografía, pero empecemos por detallar que existen 3 tipos de músculo en el cuerpo: el músculo estriado, el músculo liso y el músculo cardiaco.
El músculo liso y el cardíaco se contraen de manera involuntaria mientras que los músculos estriados son los responsables del movimiento voluntario. Cada músculo contiene muchas fibras musculares y proteínas que interactúan con el calcio el potasio, el sodio, las neuronas motoras entre otras moléculas para que se genere la contracción muscular responsable del movimiento.
El sistema nervioso central codifica el grado de contracción de las fibras musculares según la cantidad de frecuencia de los impulsos nerviosos de las motoneuronas alfa cuyos cuerpos se sitúan en las astas anteriores de la médula espinal.
La ventajas que existen en el examen de EMG podemos encontrar que evalúa a los músculos profundos y pequeños que son imposibles de medir, también determina la actividad eléctrica de zonas o fascículos específicos de músculos permitiendo generar una lectura más específica y más clara de las zonas que se encuentran afectadas.
Ayuda a la detección de diversas enfermedades que provocan neuropatías. Diferencia la debilidad del origen central y periférico, ayuda a la diferenciación de mononeuropatías múltiples y polineuropatías.
Su integridad es indispensable para garantizar funciones claves para la movilidad y la sensibilidad proporcionando una idea de la fisiopatología de una lesión nerviosa dañada. Favorecen el pronóstico de la lesión. En las desventajas podemos mencionar que durante el estudio puede existir incomodidad ante la colocación de la aguja electrodo en el músculo, provocando molestias durante la contracción.